Los protones no son los únicos que tienen carga positiva dentro de un átomo, también TI puede irradiar esa carga para ayudar al cumplimiento de objetivos de una empresa con un plan estratégico.
Para encaminarse al éxito, el departamento de tecnología debe hacer un plan estratégico alineado a la realidad del negocio. Con base en ese plan, TI trazará la ruta, los objetivos a cumplir en el tiempo y podrá dar cuentas a la administración sobre su rendimiento e impacto en los objetivos de alto nivel de la organización.
“Sin un conocimiento claro de la estrategia del negocio,TI será un ente completamente reactivo, accionará planes y ejecutará conforme se le vaya dando visibilidad y es ahí donde por el mismo enfoque pasivo, TI no logra cumplir las expectativas ni genera un impacto”, dijo Randall Aguilar, Gerente de Servicios de Conzultek.
Por eso es primordial que las distintas áreas de la empresa trabajen y tengan una contraparte eficaz en TI, el área de tecnología debe entender el lenguaje de cada área y saber cómo puede impactar positivamente en sus metas particulares.
Esto se evidencia en cada una de ellas. Por ejemplo, para que la gerencia pueda hacer más eficientes informes ejecutivos, mejorar el servicio al cliente y hacer los procesos más rentables, TI puede apoyar en la definición de las herramientas que recomienda utilizar, puede asesorar en cómo modernizar esos procesos y capacitar a los usuarios para que saquen el mayor provecho de las tecnologías.
Para crear un plan se deben plantear los objetivos, definir responsables y plazos de ejecución. La estrategia de TI debe ser actualizada cada año y revalorar si se requieren hacer ajustes, acorde con la realidad particular del negocio.
De acuerdo con Randall Aguilar de Conzultek, se deben ejecutar los siguientes pasos:
- Evaluación de situación actual: revisar las capacidades internas de TI y compararlas con las expectativas del negocio. La evaluación debe contemplar los procesos de la empresa, las tecnologías utilizadas y las personas que, en última instancia, hacen uso de las herramientas.
- Escenario objetivo: conocer dónde se ve la organización en un plazo determinado y qué debe hacer TI para transformarse. Cuáles son las oportunidades de negocio, cuáles podrían ser los diferenciadores, cómo podemos innovar los procesos, mejorar el servicio interno y externo; qué arquitectura de TI será necesaria, qué recursos vamos a requerir y a qué plazo queremos estar ahí.
- Portafolio de proyectos: a partir del entendimiento de mi situación actual y el escenario objetivo, TI estará en la capacidad de formular un portafolio de proyectos que esté alineado a los objetivos empresariales, que sea la hoja de ruta y que le indique al negocio puntos clave de transformación en la ejecución de la estrategia.
También es importante la estandarización y automatización de los procesos, se deberán ir desarrollando políticas, procedimientos y una nueva cultura organizacional. Esto generalmente se ejecuta por fases y se va evaluando el avance año con año. Es algo en lo que TI siempre deberá estar en proceso de mejora continua.
En muchos casos compañías exitosas están enfocando sus recursos de TI en temas medulares del negocio, y todos los temas operativos buscan cómo resolverlo a través de automatización de procesos, outsourcing y consultoría especializada.
“TI más que estar atendiendo las operaciones día a día y resolviendo problemas, debe transformarse, debe ser un ente que impulse cambios tecnológicos que constituyan una ventaja competitiva para la empresa, la hagan operar de una forma más rentable y genere valor”, comentó Randall Aguilar.
Fuente: IT Now
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